contador de visitas

lunes, 8 de agosto de 2011

LA TERAPIA FLORAL



· Estrella de Belén.
Es un instrumento esencial para la aplicación de los Remedios Florales Bach, del que se sirve el Terapeuta para acompañar procesos de evolución, de aprendizaje y de crecimiento personal del paciente, respetando el legado ejercido por su creador desde hace 70 años.

El Dr. Edward Bach, siempre guiado por su intuición primero, y por su comprobación después, formuló teorías sobre combatir la enfermedad en sus causas y no en sus efectos.

Para Bach, el postulado de Hipócrates de “primero no hacer daño” fue el motor de su acción médica.

Dentro de su obra nos relata: ...“La principal razón del fracaso de la ciencia médica moderna es que trata los resultados pero no las causas.” ...“lo que nosotros conocemos como enfermedad no es material en su origen”...

“La enfermedad es el último resultado producido en el cuerpo, el producto final de fuerzas profundas y duraderas, y aunque el tratamiento material solo sea aparentemente eficaz, es un mero alivio temporal si no se suprime la causa real”....

“La enfermedad es una lección a aprender”...“La enfermedad es sólo un aviso del que se sirve nuestra alma para mostrarnos nuestros errores, no es un castigo”...
.
“Hay que guiarse por lo que nuestra alma nos dice”...
“Enfermedad: desarmonía entre el cuerpo y la mente”...
“Escuchemos nuestra alma para mejorar nuestro cuerpo y nuestra mente”...
“Las mejores energías provienen del reino vegetal”...

La Terapia Floral Bach está basada en el pensamiento y acción del Dr. Edward Bach y en su concepto de la enfermedad. Para entender dicho concepto debemos aclarar que intelectualmente estaba ligado a Paracelso, junto con Hipócrates y Hahnemann quienes acordaban en que no “existen enfermedades sino seres enfermos”.

Para el Dr. Bach era esencial reconocer que el hombre nace con dos aspectos: uno espiritual y otro físico, sumando el desarrollo posterior de sus psiquis, así luego como unidad psicofísica-espiritual, su salud va a depender de la armonía de estos 3 aspectos.

Por lo tanto la Terapia Floral Bach trabaja corrigiendo los posibles desequilibrios energéticos psico-emocionales, restituyendo la energía que falta, modificando el conflicto interno, administrando armonía a toda la personalidad.

· Rescue remedy.
La Terapia Floral Bach elimina el dolor externo y el interno, haciendo evidente el proceso de evolución del paciente desde su forma de encarar la enfermedad, hasta su opción por vivir en salud mejorando su mundo interno y su vínculo con el mundo exterior.

La Terapia Floral Bach no reemplaza ningún estilo de tratamiento que el paciente esté llevando, complementa terapias alopáticas u homeopáticas y pueden ser ingeridas a cualquier edad y frente a cualquier circunstancia de la vida: embarazo, niñez, edad adulta y ancianidad..

Las esencias florales no son tóxicas, no producen acostumbramiento.

Se recomiendan especialmente frente a todo tipo de patologías crónicas o transitorias que puedan estar produciendo disturbios en la personalidad, a saber:

Cuerpo físico: dolores generalizados, contracturas, nerviosismo, obesidad, enfermedades reumáticas, gastritis, úlceras, problemas circulatorios, trastornos digestivos, insomnio, migrañas, anorexia, bulimia, y mucho más.

Cuerpo emocional: miedos, pánico, depresión, tristeza, nostalgia, inseguridad, indecisión, impaciencia, celos, ira, rencor, culpa, desesperanza, apatía, falta de interés, falta de voluntad, soledad, duelos, pérdidas, agresiones, autoestima, y mucho más.

Tiene aplicación directa sobre aspectos relacionados con problemas de aprendizaje, falta de memoria, falta de concentración, desvalorización personal, dispersión y mucho más que hacen a la actividad creativa del ser humano.

Bach nos dejó el legado de que las flores están en la naturaleza para ayudarnos a no desviarnos del objetivo de nuestra vida con la posibilidad de vivir en armonía y por lo tanto gozar de salud.

No hay comentarios:

Publicar un comentario