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viernes, 23 de septiembre de 2011

EL SINDROME BIPOLAR Y LA REFLEXOLOGIA

Por Mauricio Kruchik

El síndrome bipolar es realmente un desafío no solo para la reflexología, sino para la medicina moderna en su conjunto. La razón para esta afirmación está en que quien sufre el síndrome bipolar requiere una constante atención y no debe ser descuidado.
Como toda enfermedad cíclica, es una enfermedad que afecta el control que una persona debe tener de sí misma. Otro ejemplo de estas enfermedades cíclicas sería: el síndrome del intestino nervioso, en la cual la persona pierde control de sus intestinos y estos le gobiernan, alternando períodos de estreñimiento con períodos de incontinencia.

Lamentablemente, la medicina moderna trata esta enfermedad (el síndrome bipolar)  con fármacos cuyo efecto resulta ser a la larga como querer apagar el fuego con gasolina, ya que por lo general combaten la depresión pero crean nuevas etapas de manía. Estos períodos de descontrol son los más críticos, ya que de no estar la persona medicada, este descontrol puede llevarle incluso al suicidio.

Es muy cierto, que para tratar a las personas con este tipo de síndrome, es necesario la fijación de metas, pero aun así, es un arma de doble filo, ya que por un lado, deseamos encauzar a nuestro paciente a la concentración en sí mismo y a fijarse una conducta. Este sería el lado positivo. Pero el lado negativo resulta cuando la persona, obsesionada en pos de alcanzar esa determinada meta, exagera en sus esfuerzos, y el llegar al éxito o al fracaso les puede guiar nuevamente a la espiral de manía y depresión.

Desde el punto de vista de la reflexología, y a su vez del análisis de la personalidad a través de los pies, puedo comentarles, por lo menos en lo que a mi experiencia me ha enseñado, que se trata por lo general de personas dueñas de un gran talento y creatividad, sus elementos fuego y aire son por lo general abundantes, calurosos y dominantes, a cuenta de elementos agua y tierra débiles y dependientes. La combinación de fuego y aire nos habla de la percepción del mundo, del talento, el carisma y la creación. El fuego no puede vivir sin aire, que representa la inteligencia, los sentidos y la expresión de la sensibilidad. Cuando el fuego se debilita, tiende a apagarse, el elemento en el pie aparece como marchito,  la persona se hunde en su propio mar, su elemento agua, donde se ahoga.

Beethoven, Mozart y otros genios sufrieron del Síndrome Bipolar. Mozart era dueño de una inteligencia privilegiada, de una sensibilidad fuera de serie y una capacidad de expresión armónica, toda su expresión era armonía. Pero alternaba esta elevación espiritual con la obsesión de la autoestima y vivía acosado por la sombra de su propia autodestrucción, llego a ser poseedor de una gran fortuna, pero como no tenía la capacidad de controlar sus impulsos, tanto sexuales como económicos, vivió una vida atormentada, sin control de sus actos, habiendo al momento de su muerte despilfarrado una fortuna cuantiosa. Al momento de su muerte, su mujer hubo de vender sus últimas joyas para pagar su sepelio, ya que había dejado a su familia sumida en la ruina y la miseria.

Pautas que utilizo en el tratamiento:
  • Cuando trabajo con este tipo de personas, trato siempre de realizar un trabajo donde pueda equilibrar sus emociones, reduciendo su angustia y tratando de llevarles a un estado de relajación.
  • Utilizo la técnica metamórfica y trabajo con cierta intensidad sobre los reflejos del plexo solar.
  • He visto también que los ejercicios de respiración profunda tienen un excelente efecto en el bienestar general. El tórax (elemento fuego) debe estar siempre cálido y radiante.

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